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«Hoy mi marido me va a matar», la dura despedida de una víctima de femicidio en Pergamino

Testigos denunciaron que el acusado -marido de la víctima- «golpeó durante todo el día» a la mujer y luego intentó hacer pasar el femicidio como un suicidio.

«Hoy mi marido me va a matar», la dura despedida de una víctima de femicidio en Pergamino

Residentes del barrio Jorge Newbery de Pergamino, en el norte de la provincia de Buenos Aires, se convirtieron en testigos de un femicidio antes de que ocurriera ya que la víctima les advirtió: «Hoy mi marido me va a matar».

«Te abrazo fuerte porque hoy mi marido me va a matar», fue la despedida de Yamila García, de 39 años, a una de sus vecinas en el barrio humilde de Pergamino donde ocurrió su femicidio, durante la tarde del 1o de enero de 2024.

El principal acusado es el esposo de la víctima, identificado como José Antonio Cardozo, de 46 años. El hombre llamó al 911 para pedir una ambulancia para su mujer e intentó decir que se había quitado la vida, pero luego se confirmó que la mujer había sido ahorcada.

Fuentes judiciales informaron este jueves que vecinos y allegados se concentraron en la vivienda tras enterarse de la muerte de García y denunciaron ante los investigadores policiales que Cardozo «la golpeó durante todo el día».

La causa recayó en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Pergamino, subrogada por el fiscal Horacio Oldani, quien comenzó a investigar el hecho y dispuso diversas pericias y la obtención de testimonios.

Cardozo quedó imputado por el delito de «homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género», que prevé una pena de prisión perpetua.

«Le tenía terror. Ya lo había denunciado unos meses antes. En ese entonces se había ido a vivir con una amiga, pero el hombre la convencía y volvían a estar juntos. Tenían una relación enfermiza», describió una fuente judicial.

Al momento del femicidio la pareja convivía en una casa del barrio Jorge Newbery de Pergamino. Se habían casado el 11 de junio de 2022 y García tenía una hija, que se encontraba en manos de familiares de Cardozo cuando ocurrió el crimen.

Fuentes policiales y judiciales dieron cuenta de que Cardozo había cumplido una condena por el delito de trata de personas y que había estado imputado en una causa por robo agravado. Un investigador incluso lo describió como «un hombre adicto a los estupefacientes y de mal vivir».