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“No vi nada, la cámara no anda”: el audio en el que Nalbandian le admitió a su expareja que la espiaba

Araceli Torrado acusó al extenista por acoso y hostigamiento. La charla telefónica que precedió a la denuncia.

“No vi nada, la cámara no anda”: el audio en el que Nalbandian le admitió a su expareja que la espiabaNalbandian reconoció que instaló una cámara en lo de su exnovia.

Araceli Torrado denunció a David Nalbandian por acoso y hostigamiento: él instaló una cámara para espiarla en la casa que habían compartido cuando fueron pareja.

La modelo e influencer lo acusó luego de que el extenista reconociera el hecho. En una charla telefónica que mantuvieron, admitió: “¿Querés que sea honesto? Sí, la puse ese día. No la pude ver porque no sé qué quilombo hubo con internet y no sé nada; si te acostás con alguien o no, no sé. No vi nada porque no anda. No sé nada, si supiera no te preguntaría cómo estás y dónde estás”.

Torrado le reclamó: “No parás de controlarme, estuve toda la semana con insomnio. No puedo descansar tranquila y tengo una cámara ahí. Si estoy durmiendo o estoy desnuda, está todo grabado”.

El diálogo completo entre David Nalbandián y su expareja Araceli Torrado

Araceli Torrado: No parás de controlarme, estuve toda la semana con insomnio. No puedo descansar tranquila y tengo una cámara ahí. Si estoy durmiendo o estoy desnuda, está todo grabado; hasta creo que me quedo más tranquila si sé que fuiste vos y no estaba de antes. No entiendo cómo querés construir algo conmigo haciendo este tipo de cosas. A la vez averiguás cada cosa que hago, yo no puedo hacer la vista gorda a algo así. Hace tiempo que querés saber con quién o quiénes estoy.

David Nalbandian: No, eso sacátelo de la cabeza. Te juro que no es así; desde el minuto cero siempre te dije que hay muchas cosas que me encantaría entenderte, porque somos distintos o porque pensamos distinto, pero no logramos entendernos.

AT- Me parece patético que no seas capaz de reconocer esto. Encontré la cámara, te vi la otra vez acá instalándola y ocultándome esa situación porque me preguntaste todo ese día si iba a estar antes de las 19. Era mentira. No me mientas, no soy estúpida, porque aparte se trata de mi privacidad y mi cuerpo, no me deja tranquila que haya una cámara acá. Yo ya sé que la pusiste vos, aunque te sientas un gil y no me lo quieras reconocer, pero cuánto más grave es que me quieras hacer creer que estaba de antes. Y no te veo preocupado por si también te filmaron a vos mientras dormías o estabas conmigo. Solo te preocupás por mentirme.

DN- Estoy preocupado en estar bien con vos y encontrarle la vuelta para poder hacerlo.

AT- Por eso ponés una cámara que da directo a la cámara para ver si yo me acuesto con otro. La otra vez me dijiste que no entendías por qué no quería acostarme con vos.

DN: ¿Querés que sea honesto? Sí, la puse ese día. No la pude ver porque no sé qué quilombo hubo con internet y no sé nada; si te acostás con alguien o no, no sé. No vi nada porque no anda. No sé nada, si supiera no te preguntaría cómo estás y dónde estás.

AT- ¿Por qué no me lo dijiste? David, no es sano que a alguien le preguntes todo el tiempo a qué hora llega y dónde está, dejaste de hacerlo porque veías la cámara.

DN- Creo que me pasé un poco en preguntarte tanto e hincharte las pelotas, pero también es un poco de querer compartir a la distancia, saber qué hacés.

AT- ¿Con qué fin hacés esto? ¿Sos un degenerado que quiere verme en bolas cuando duermo o tenés un morbo de verme coger con alguien o simplemente querías ver si traía chabones? Decime la posta.

DN- La posta es que hay muchas veces que no te entiendo y la única intención fue tratar de entenderte más, de empatizar de alguna manera. Me decís que hablemos menos y cada vez es más difícil encontrarte la vuelta.

AT- No me respetás. Te lo paso en limpio: te pedí un tiempo y distancia cuando recibí malos tratos y cosas que no me gustaban que te las fui diciendo, quería espacio de vernos menos porque si yo tengo cierta imagen de vos, no tengo ganas de darte un beso o tener sexo, que sé que siempre te puso de mal humor. Vos me decís que fue para entenderme, ¿no se te ocurrió que me podés conocer en vez de mandarme a investigar o pedir las cámaras del edificio o poner una cámara? Yo no sé si viste o no viste algo. Te comparto cada vez menos de mi vida porque te tengo que explicar si se cambia cualquier horario. No me entendiste desde ese lado; la última vez cortamos y me quedé en el departamento porque vos quisiste ayudarme. Yo no pensé que lo habías hecho para controlarme, pensé que era de corazón. Te cagaste en todo: me quisiste conocer a la fuerza y yo no sé si me viste, no tengo forma de saberlo.

DN- Yo no sé nada; si supiera, no te preguntaría. Como sé que últimamente te molesta que te pregunte cosas, no lo estoy haciendo. Cuando empezó lo de la primera cámara que pedí ahí (en el edificio) fue por esa mentira que sentí aquel fin de semana.

AT- Según vos, soy fiel si llego a la 1.15 y si llego 1.47, soy infiel. No entiendo el afán de haber querido espiarme hasta los pelos de la nariz. Ponele que yo, con esto de que venimos mal y no estamos hace un mes y medio, metía a alguien acá y vos veías cómo garchaba, ¿qué hacías después? ¿Venías y me clavabas un cuchillo? ¿Cuál era la intención?

DN- No lo hago con esa intención. No había otro lugar razonable para ponerla, es la verdad, te juro por dios. Miré si podía hacerlo en el comedor, pero no se podía. Te pido mil disculpas, soy un pelotudo total, pero lo hago desde las ganas de estar bien con vos.

AT- ¿Poniéndome una cámara que apunta a la cama te creés que íbamos a estar mejor?